Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

viernes, 4 de octubre de 2013

Cero drogas, cero alcohol

Ahora ya está claro.  Ahora ya sabemos que no se puede beber en la calle (ni en los espacios públicos tampoco)  Ahora tenemos claro cuando un grupo de gente se reúne en una plaza y sacan una litrona deben tener permiso de la autoridad competente.  ¿Qué no la tienen?  Recurramos entonces al viejo dicho de "disuélvanse, señores, disuélvanse"

Pero oiga, que estamos en Fiestas, que las fiestas oscenses son de Interés Turístico Nacional precisamente por ser una fiestas callejeras.  Que estas fiestas tienen como característica que están en la calle, en toda la calle, sin estar condenados a usar recintos "ad hoc" propuestos por la autoridad gubernativa.

Nada, sepan que necesitan autorización para poder estar todos reunidos y que además no pueden consumir alcohol en un espacio público.

Oiga, ¿y otras sustancias, un porrito por ejemplo?  Bueno, bueno, guarde la porra, que era sin mala intención.... ¿Y si bebemos como en las películas americanas, con un papel que impida ver la botella?

Lamentable.  La pretensión del PSOE de poner puertas al campo y del uso de la policía y sus métodos persuasivos para impedir que la gente joven se monte un botellón en San Lorenzo es más propia de Rouco Varela que de ese PSOE que en tiempos repartía condones en las puertas de los Institutos.

¿Se los imaginan ahora en esos mismos institutos?  En vez de repartir preservativos entregarían informes resumidos de la policía local en los que se notifica una enorme variedad de sanciones en caso de quedar en una plaza para echar unos tragos.  ¡Y que tenga que ser el PP quien trate de poner algo de racionalidad en este asunto!  Ese PP que tiene entre sus cachorros a lo más granado de la Piel de Toro, o que cuenta entre sus dirigentes con personajes como Mariano en visita a Fukushima.

Vean una imagen:



Perdón, ésa no, ésta, ¿en qué estaríamos pensando?



Volviendo al asunto.  El fondo, como decíamos ayer (y no es figura literaria), es una estrategia dirigida al sector más conservador de la sociedad oscense, una estrategia que busca tan sólo provocar el desgaste entre el electorado de la derecha para que se sienta desmotivado y así se equilibren las fuerzas ante el desencanto entre los electores socialistas.  ¿O sencillamente es generacional, como dice un colaborador del blog?

Podría ser.  Es una tesis igualmente válida.  Aquellos jóvenes que "querían el mundo y lo querían ahora" cuando Franco la estaba espichando, aquellos que decían que "debajo de los adoquines de la calle se encontraba la arena de la playa" son los mismos que se escandalizan por ver que sus hijos e hijas se emborrachan en franca camaradería, fuman unos porritos en los bancos del Parque y echan unos saludables polvos en los ribazos cercanos.  Claro que mientras esos jóvenes de los 70 que hoy son tan viejos ponen el grito en el cielo, la derecha cavernícola ha renovado su plantel y, entre una y otra privatización, no ven con malos ojos que sus hermanos menores hagan lo que ellos estaban haciendo tan sólo hace unos años.

Quizá eso explique muchas cosas como en el caso de la peatonalización.  Puede ser.  Pero si hay que atenerse a los hechos la realidad es que el PP oscense conecta mucho más con los jóvenes de su ciudad que el PSOE.  Y eso a la larga se paga, aunque sólo sea por una mera evolución demográfica.

ACTUALIZACIÓN

Siguiendo la estela de sus grandes éxitos veraniegos bajo la máxima de "yo dos huevos duros más" o " a ver quien la hace más gorda", CHA se ha sumado a la linea de despropósitos del PSOE demostrando una ausencia total de criterio y nula capacidad de análisis político dejándose llevar por el griterío ensordecedor de los fieles parroquianos de San Francisco de Asis (o quizá debido a ello por ser hoy precisamente su día)  Sin más comentarios.  Patético.

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