Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.

Abraham Lincoln

lunes, 14 de mayo de 2012

Paul Krugman... ese rojo

Krugman no se entera de nada.  Pero de nada en absoluto.  Todavía no se ha enterado que en España ahora manda Mariano, un tipo serio que genera confianza con su sola presencia y que, pese a la herencia recibida, nos va a sacar de la crisis en un abrir y cerrar de ojos porque Mariano y el PP tienen una política absolutamente distinta de la del PSOE de ZP.  Mariano da dinero público a la banca, hace una reforma laboral, sube el IVA, otros impuestos (o los baja, según a quien), hace un medicamentazo, concierta dinero público con las escuelas privadas, toca el salario de funcionarios y pensionistas... algo impensable tan sólo hace unos meses.

No se entera este Krugman, según nos informa hoy Ignacio Escolar.

¿Pero en qué cabeza cabe que en España tengamos un corralito?  Y mucho menos que el Euro desaparezca.

Para facilitar las cosas allí va copypasteado el dichoso artículo según versión Escolar.net:


1. Salida del euro de Grecia, probablemente en el próximo mes,
2. Retiradas masivas de dinero desde los bancos de España e Italia para llevar el dinero a Alemania.
3a. Tal vez, controles para prohibir transferencias de depósitos fuera del país y límites a las retiradas de dinero en efectivo.
3b. Alternativamente, o al mismo tiempo, inyecciones masivas de dinero del BCE a los bancos para evitar su colapso.
4a. Alemania tiene dos opciones: aceptar inyecciones masivas de capital público en Italia y España, seguidas de una drástica revisión en su estrategia: básicamente, dar a España en particular alguna esperanza de que habrá un respaldo a su deuda para evitar que la prima de riesgo se dispare y también un objetivo de inflación para la eurozona más alto que permite hacer el ajuste de precios o…
4b. El fin del euro.

Ánimo Mariano, los muchachos de Sol están contigo.

1 comentario:

Víctor C. dijo...

Creo que no hay que ser premio nobel para predecir estas cosas, ni siquiera economista, tan sólo hace falta sentido común y una visión lógico-racional. No obstante, el que lo pronostique un nobel es un aval de garantía y a la vez un inminente y ominoso futuro a corto plazo.

Y lo de "la herencia recibida" es todo un escudo. Debería tomar cuenta cualquier nuevo gobierno de cualquier país ante una mala situación y aplicar el ardid de " la herencia recibida", de ese modo nadie asume las responsabilidades que debe asumir a pesar de estar en el gobierno.